Evoco en mis recuerdos el paso en horas de madrugada, tras el vidrio trasero del auto rodante las luces de titilantes de neón y el espectro de gigantes torres que se pierden en la inmensidad del firmamento , al paso un concierto de múltiples colorines que se desplazan al paso del auto mientras la noche se transforma en un bello amanecer, son los años 60 en los que vivo mi niñez, aun tras el paso de los años las gigantes torres permanecen testimonio del esfuerzo grandeza y pujanza de la gente de mi tierra, gente verraca emprendedora para la que los retos se transforman en obras que son un testimonio con el paso de los siglos.
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